[fvplayer id=»829″]
[fvplayer id=»829″]
Yo he entendido lo que quiere decir Oriana Fallaci (aunque la frase no es suya, es de Ennio Flaiano), periodista y escritora de reconocido prestigio, que además formó parte de la resistencia a la ocupación Nazi en Italia. Se entiende como antifascista al activista en contra del fascismo. Y esos «ANTI» acaban repitiendo conductas violentas y de intolerancia a las ideas opuestas.
Otra analogía: el nacionalismo. Lo contrario a un facha no es un independentista, ambos son «fachas» a su manera, ambos anteponen patria a cuestiones racionales. Cualquiera que haya nacido en los 70/80 y haya vivido su infancia en Euskadi, sabe lo que es fascismo del bueno, y las banderitas no eran precisamente de España. Lo contrario a un facha es un demócrata. Lo contrario a un nazi, es una persona tolerante. Lo contrario a un machista, es una persona justa e igualitaria (la etiqueta «feminista» hace tiempo que se corrompió). En definitiva, que los polos opuestos no son siempre los representantes del bien y del mal, de hecho lo más normal es que ambos extremos sean el mal.