Y yo toda mi adolescencia andando sin doblar los dedos para no arrugar mis zapatos nuevos… ¡maldita sea!
Solo necesitas rellenar tus zapatillas con algo, una toalla, y una plancha.
Aquí pruebas de que funciona:
Y yo toda mi adolescencia andando sin doblar los dedos para no arrugar mis zapatos nuevos… ¡maldita sea!
Solo necesitas rellenar tus zapatillas con algo, una toalla, y una plancha.
Aquí pruebas de que funciona: