Ahora imagina que por cosas del destino, tu hija, tu hijo, o quien sea la persona a la que le estés ocultando los dulces, tenga ganas de empezar a comer sano y decida echar mano de los guisantes congelados… Fac…
Ahora imagina que por cosas del destino, tu hija, tu hijo, o quien sea la persona a la que le estés ocultando los dulces, tenga ganas de empezar a comer sano y decida echar mano de los guisantes congelados… Fac…