No te gustan las normas del ajedrez y empiezas a mover los peones como reinas, te proclamas vencedor, y luego aún te ofendes cuando te dicen que según las normas lo que has hecho está mal.
No te gustan las normas del ajedrez y empiezas a mover los peones como reinas, te proclamas vencedor, y luego aún te ofendes cuando te dicen que según las normas lo que has hecho está mal.