Y antes de que alguien se sienta turboofendido por la «pobre chica»… el vídeo está subido en su propia cuenta. Vamos, que ella misma se ríe de la diferencia que hay entre sus fotos de Instagram y la realidad.
Y antes de que alguien se sienta turboofendido por la «pobre chica»… el vídeo está subido en su propia cuenta. Vamos, que ella misma se ríe de la diferencia que hay entre sus fotos de Instagram y la realidad.
Lo que podría ser un capítulo de Rick y Morty de un universo paralelo.
Cariño, tranquilidad, meticulosidad extrema… con lo que cuesta cada motor, bien merece ese trato especial.
Buenos días.