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Le consentiré todo a mi hijo ¿Qué podría salir mal?

Buenas, soy Emilio Calatayud. Cada día estoy más convencido de la necesidad de que los padres digan ‘no’ a los hijos. Por supuesto no tiene que ser un ‘no’, valga la redundancia, caprichoso o arbitrario. El ‘no’ tiene que estar justificado:  “No te compro esas zapatillas porque son muy caras”. “Si has perdido el móvil, ahorra para comprarte otro. Yo no te voy a comprar otro”. “No sales hasta las dos de la mañana porque solo tienes quince años”.  “No vas a la excursión porque has sacado tres suspensos”…. Es que si no les decimos ‘no’, valga otra vez la redundancia, cuando hay que decírselo no son seres humanos completos. Lo digo en serio.

Padres y madres, decírselo con mucho amor a vuestros hijos, pero decírselo: No. Más pronto que tarde os darán las gracias.

Otros 2 consejos de Emilio.

Buenas, soy Emilio Calatayud. Defiendo y defenderé que los padres no podemos ser amigos de nuestros hijos, porque, entre otras cosas, se quedarían huérfanos: tendrían colegas y no padres. Si tus hijos te ven como un amiguete, perderás tu autoridad y ellos te perderán el respeto. Y la familia, que no es ni puede ser una democracia, se convertiría en una asamblea estilo Pancho Villa. Los padres son los padres.

Pero todo esto no quiere decir que seamos enemigos de nuestros hijos. Tenemos que quererles y debemos decírselo para que lo sepan. Y eso no se hace con un enemigo.

Si tratamos a los hijos como amigos o como enemigos el resultado será el mismo: problemas. Así que sentido común y término medio.

Buenas, soy Emilio Calatayud. A los hijos hay que quererlos y respetarlos siempre. Y si hay discrepancias, negociar con ellos para llegar a acuerdos aceptables para toda la familia. Pero aún así, siempre habrá un momento en el que tendréis que decir: “Soy tu padre (o tu madre) y no somos iguales”. No falla: ese día siempre llega. Y si los hijos os dicen que sí sois iguales, que es lo que dicen la Constitución y los Derechos Humanos, vosotros tendréis que responder: “Vale, pero yo soy más igual que tú. Ya llegará el día que seas padre (o madre) y entonces serás más igual que tu hijo. Pero que sepas que te quiero mucho”.

No es autoritarismo, es amor de padre y de madre.


Esta última es extrapolable a los problemas políticos como el de Cataluña. Hay cosas que se pueden negociar, pero cuando llegas a algo que se ha decidido entre varios «propietarios», y que si se quiere cambiar tendrá que volver a solicitar el voto de todos los «propietarios»… ahí hay poco que negociar, ya que tus intenciones pretenden privar de derechos a otras personas, derechos que son iguales que los tuyos. Ahí entra el concepto de AUTORIDAD.

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Piscinas olímpicas llenas de sеmеn

Pues eso, que preguntaste si alguien había hecho los cálculos de piscinas olímpicas llenas de leche y resulta que yo ya lo había hecho antes (no homo). Lo había dejado en los comentarios del post de los portales al infierno, pero te lo mando por aquí por dar por cuIo un poco. Si tienes comentarios constructivos sobre mis cálculos te los puedes meter por el ogt, con cariño. FDO: Animagic0.

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