Hace 20 años, Hyundai lanzó el Coupé. Un coche barato con estética coupé para los que querían tener un deportivo pero no tenían dineros. Este nicho de mercado, en el que convivían coupés con ibizas, córdobas, astras, y demás compactos asequibles, unido a la peli «Too Fast Too Furious», y a los juegos como el Need For Speed Underground, crearon el caldo de cultivo perfecto para ver auténticas aberraciones estéticas sobre ruedas. En esa época era recomendable llevar bolsas de vomitar en la guantera por si te cruzabas con uno de estos engendros.

Carrocería ciclada -> +37cv

¿Pasos de rueda ensanchados con las ruedas metidas un palmo para el interior? -> +40cv

Faldón para recoger animales muertos de las cunetas -> +20cv

Color verde clorofila -> -30gr de CO2 por fotosíntesis

Doble línea continua amarilla -> +90cv  (y no te pueden adelantar)

20 faros delanteros para ver los controles de droja a 40km -> -300W

Faldón trasero alienígena -> +30cv

Aleronaco para meterte las lonchas en el parking de la Amnesia -> +20cv

Tirarlas todas a tomar por cuIo al abrir el maletero -> +30 collejas