Las feministas de antes vieron a los hombres subir montañas. Se acercaron al pie de la montaña y dijeron: «quítate de delante, ahora voy a subir yo». Pero los hombres contestaron: eres mujer y la ley lo prohíbe para «protegeros» porque no podéis. Entonces las feministas de antes no les creyeron y lucharon, y consiguieron cambiar las leyes. Volvieron al pie de la montaña y dijeron con la ley en la mano: «soy mujer y tengo derecho a subir a la montaña y ahora voy a subir yo, apártate». Y los hombres se tuvieron que apartar, y las mujeres subieron igual que los hombres.
Las feministas de hoy se acercan al pie de la montaña y dicen: «soy mujer y tengo derecho a subir a la montaña: súbeme».
@DepredadorSensual